Debo decir que mi experiencia en Panamá ha sido una de las mejores vivencias de mi vida. Desde el primer momento que vi la oportunidad de ir, no me lo pensé, y no tengo duda de que fue una gran decisión. Entre profesores y tutores me ayudaron a viajar al otro lado del mundo durante doce días junto a mi compañero I.. Desde el momento que pusimos los pies en suelo panameño nos vimos perfectamente arropados por Daniel T. y Guido B., los dos responsables del grupo.

 

Eramos 30 chicos de 16 y 17 años de ocho países distintos (Perú, Chile, Argentina, Uruguay, Brasil, Panamá, México y España). Este Summer School no solo me sirvió para crear vínculos con gente de toda Sudamérica que sé que durarán muchos años, sino también para conocer un ecosistema que nada tiene que ver con el que tenemos en Europa. Realicé, con un grupo de cuatro chicos, un proyecto de investigación a nivel universitario sobre colibríes. Visitamos muchos lugares históricos de Panamá y recibimos charlas de los biólogos ¡más expertos del país! Por si fuera poco, tuvimos tiempo para disfrutar del tiempo libre todos los jóvenes juntos, ¡un gustazo!

 

Me gustaría recomendar a todos los chicos que realicen este viaje, así pueden vivir todas las fantásticas experiencias que viví yo, y por último agradecer a ORT y al colegio por la oportunidad que me dieron de viajar.